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Categoría: Cuentos Simbad el Marino es uno de los relatos más famosos incluidos en la recopilación de cuentos orientales titulada Las mil y una noches (o Las noches árabes), obra anónima que se recopiló entre los siglos VIII y XV. Aunque no se conoce un autor específico, estas historias provienen de la tradición oral persa, india y árabe. Simbad se ha adaptado a múltiples medios a lo largo de los siglos: libros ilustrados, cómics, series de televisión, películas (destacando las producciones de Hollywood de los años 40 y 60), videojuegos y obras de teatro. La figura de Simbad es símbolo de aventura, valentía y exploración, especialmente en la cultura occidental desde el siglo XVIII. Datos interesantes
Descripción breve de la historia Introducción: Simbad, un joven comerciante de Bagdad, hereda una gran fortuna de su padre. Sin embargo, al malgastarla, decide embarcarse en peligrosas travesías marítimas para recuperar su riqueza. Nudo: En cada viaje, Simbad enfrenta retos extraordinarios: islas que resultan ser monstruos, gigantes devoradores de hombres, serpientes marinas, mares de aceite hirviente y aves gigantescas. A pesar de todos estos peligros, su astucia y coraje le permiten sobrevivir. Desenlace: Tras siete increíbles aventuras, Simbad vuelve definitivamente a Bagdad como un hombre sabio y rico. Decide no arriesgar más su vida y comparte sus relatos para advertir a otros sobre los peligros del mar. Personajes principales
Simbad el Marino Había una vez, en la hermosa ciudad de Bagdad, un joven comerciante llamado Simbad. Su padre le dejó una gran herencia de joyas, oro y especias, pero Simbad, aún inexperto en el arte de los negocios, dilapidó toda su fortuna en poco tiempo. Pronto comprendió que la riqueza no dura si no se cuida, y decidió embarcarse en aventuras por los mares lejanos para recuperar su fortuna y ganar sabiduría. El Primer Viaje Simbad se embarcó hacia el este con un grupo de comerciantes. Llegaron a una isla verde, donde acamparon. Pero pronto descubrieron que la “isla” era, en realidad, la espalda de un gigantesco pez dormido. Al encender una hoguera, el monstruo se despertó y se sumergió bruscamente, haciendo que Simbad se salvara por poco, aferrado a un trozo de madera. Fue rescatado por un barco mercante que lo devolvió a Bagdad con nuevas riquezas. El Segundo Viaje No satisfecho, emprendió un segundo viaje. Esta vez, naufragó en una isla desierta donde gigantes de un solo ojo devoraban a los marineros uno a uno. Simbad ideó un plan para cegar al monstruo con una lanza ardiente. Logró escapar con vida en una balsa construida con ramas y cocos, siendo rescatado por otro barco en altamar. El Tercer Viaje En su tercera aventura, Simbad y sus compañeros hallaron un valle cubierto de serpientes gigantes. Para protegerse, ataron carnes de oveja en su cuerpo; los pájaros Roc, al llevarse las carnes a sus nidos en los acantilados, también transportaron a Simbad. Allí encontró un valle repleto de diamantes, llenando sus bolsillos con joyas invaluables antes de regresar triunfante a casa. El Cuarto Viaje En su cuarta expedición, cayó prisionero del Viejo del Mar, una criatura que montaba sobre sus víctimas hasta que morían de agotamiento. Simbad, con astucia, embriagó al Viejo con vino hasta hacerlo caer. Liberado, huyó en un barco y regresó nuevamente a Bagdad. El Quinto Viaje El quinto viaje lo llevó a otra isla extraña donde gigantes de dos cabezas devoraban a la tripulación. Simbad, recordando sus aventuras pasadas, organizó un escape nocturno. Utilizaron maderas huecas para flotar hacia mar abierto, salvando sus vidas. El Sexto Viaje En su sexta travesía, su barco fue destruido por una tormenta. Simbad quedó varado en una isla donde descubrió que el agua brotaba del suelo como aceite hirviendo. Escapó con dificultad, nadando hasta la costa de una isla hospitalaria donde el rey lo acogió y le ofreció regalos. Con oro y especias, Simbad volvió una vez más a Bagdad. El Séptimo y Último Viaje En su última aventura, Simbad fue atacado por piratas que lo vendieron como esclavo. Sin rendirse, ganó la confianza de su amo cazando elefantes para extraer marfil. Su ingenio lo liberó y el rey de aquellas tierras, impresionado, le dio riquezas para su retorno definitivo a Bagdad. Ya de regreso, Simbad decidió nunca más arriesgar su vida en el mar. Vendió sus tesoros, compró casas y jardines, y compartió sus relatos con los curiosos para que conocieran los peligros y maravillas del mundo. Preguntas de comprensión lectora
Respuestas a las preguntas de comprensión lectora
Reflexión Leer las aventuras de Simbad el Marino es sumergirse en un mar de imaginación, valentía y sabiduría ancestral. Este cuento milenario nos recuerda que la vida está llena de retos y maravillas inesperadas, y que con ingenio y valor podemos enfrentar hasta los mayores peligros. La moraleja de la historia nos enseña que la ambición desmedida puede poner en riesgo nuestra vida, pero también que la astucia y el aprendizaje continuo son herramientas poderosas para sobrevivir y prosperar. Al final, Simbad comprende que la verdadera riqueza no está solo en los tesoros materiales, sino en las experiencias vividas y en la paz que se alcanza con la sabiduría. Preguntas para reflexionar
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