|
Categoría: Cuentos "Jack y las habichuelas mágicas" es un cuento popular de origen inglés cuya versión más conocida fue publicada en 1807 por Benjamin Tabart. Sin embargo, la historia tiene raíces aún más antiguas en el folclore oral británico y europeo. Su esencia proviene de antiguas leyendas donde los héroes desafiaban gigantes o seres sobrenaturales para obtener fortuna o conocimiento. Posteriormente, autores como Joseph Jacobs incluyeron esta historia en sus recopilaciones de cuentos de hadas a finales del siglo XIX. A lo largo de los años, "Jack y las habichuelas mágicas" ha sido adaptado en numerosas formas: libros ilustrados, obras teatrales, películas, series animadas y hasta videojuegos. Algunas de sus versiones más conocidas son las de Walt Disney, DreamWorks y adaptaciones literarias modernas que reinventan la historia desde distintas perspectivas. Datos interesantes
Resumen breve de la historia Introducción: Jack vive con su madre viuda en una humilde cabaña. Son tan pobres que un día deben vender su única vaca. Nudo: En el mercado, Jack intercambia la vaca por unas habichuelas mágicas. Su madre, furiosa, las arroja por la ventana. Al día siguiente, ha crecido una inmensa planta que llega hasta las nubes. Jack sube y descubre el castillo de un temible gigante. Desenlace: Jack roba objetos mágicos del gigante: una bolsa con monedas, una gallina que pone huevos de oro y un arpa encantada. Cuando el gigante lo descubre, Jack huye y corta la planta, haciendo caer al monstruo. Finalmente, Jack y su madre viven felices con su nueva fortuna. Personajes principales
Jack y las habichuelas mágica Había una vez un joven llamado Jack que vivía con su madre en una pequeña y humilde cabaña al borde del bosque. Su padre había muerto hacía años y desde entonces la vida había sido dura para ellos. La tierra no producía nada, los animales se habían perdido o enfermado y su única posesión valiosa era una vieja vaca lechera llamada Margarita. Una mañana, al abrir la alacena, la madre de Jack se dio cuenta de que no quedaba ni un solo pedazo de pan ni una gota de leche. Miró a su hijo con tristeza y le dijo: —Jack, no queda más remedio. Debes llevar a Margarita al mercado y venderla. Con ese dinero compraremos pan, mantequilla y leña para sobrevivir unos días más. Jack asintió sin quejarse. Amaba a Margarita, pero entendía que no tenían opción. Tomó una cuerda, ató la vaca y se despidió de ella mientras caminaba hacia el pueblo. En el camino, un hombre extraño, de aspecto anciano y sonrisa astuta, se acercó a él. —Buenos días, joven —saludó el hombre—. Veo que llevas una hermosa vaca. ¿A dónde vas? —Al mercado —respondió Jack—. Necesitamos venderla para comprar comida. El anciano frotó su barbilla y de entre sus bolsillos sacó un pequeño saquito de tela. —No necesitas dinero —le dijo—. Tengo aquí cinco habichuelas mágicas. Si las plantas esta noche, por la mañana crecerán hasta el cielo. Son más valiosas que cualquier moneda de oro. Jack dudó, pero algo en el brillo de aquellas habichuelas lo convenció. Intercambió a Margarita por las semillas y corrió emocionado a casa. Cuando su madre se enteró, montó en cólera. —¡Imbécil! ¡Cambiaste nuestra vaca por simples frijoles! —gritó furiosa y, sin pensarlo, arrojó las habichuelas por la ventana. Esa noche, Jack durmió con el estómago vacío y el corazón triste. Al amanecer, un rayo de luz dorada lo despertó. Al mirar por la ventana, vio que de la tierra donde habían caído las habichuelas crecía una gigantesca planta que se perdía entre las nubes. Sin dudarlo, Jack salió de casa y comenzó a trepar. Subió y subió durante horas, hasta que finalmente llegó a un mundo extraño y cubierto de niebla. Frente a él se alzaba un enorme castillo de piedra. Con curiosidad y miedo, Jack se acercó y llamó a la puerta. La abrió una mujer de tamaño descomunal. —¿Qué haces aquí, pequeño? —le preguntó sorprendida. —Tengo hambre —dijo Jack—. ¿Podría darme algo de comer? La mujer dudó. —Mi esposo es un gigante terrible —susurró—. Si te encuentra, te devorará en un instante. Pero eres tan flaco que no vale la pena comerte... entra rápido, te daré pan y queso. Jack agradeció y se ocultó cuando escuchó pasos pesados y una voz atronadora: —¡Fee, fi, fo, fum! ¡Huelo a un niño humano! —Imaginaciones tuyas —respondió la mujer—. Anda, siéntate y come. El gigante obedeció. De un gran cofre sacó una bolsa de monedas de oro, las contó con lentitud y luego se durmió roncando ruidosamente. Jack salió de su escondite, tomó la bolsa de monedas y descendió rápidamente por la planta. Su madre no podía creerlo cuando lo vio llegar con tanto oro. Durante semanas vivieron cómodamente, pero el dinero se acabó. Jack decidió subir de nuevo. Esta vez, la mujer gigante volvió a recibirlo con amabilidad y lo escondió. El gigante entró gruñendo: —¡Fee, fi, fo, fum! ¡Huelo a niño humano! —¡Tonterías tuyas! —dijo su esposa. Después de comer, el gigante sacó una gallina y ordenó: —Pon un huevo de oro. La gallina cacareó y puso un brillante huevo dorado. Cuando el gigante se durmió, Jack robó la gallina y bajó corriendo. La madre de Jack estaba encantada: cada día la gallina ponía un huevo de oro. Pero Jack quería más. Por tercera vez subió por la planta. La mujer gigante intentó echarlo: —¡No puedo ayudarte más! Si mi esposo te descubre, te aplastará como un insecto. Jack se escondió. El gigante regresó, olisqueó el aire y gruñó. Después de comer, trajo un arpa mágica que tocaba sola hermosas melodías. Jack esperó a que se durmiera y robó el arpa. Pero el arpa gritó: —¡Amo! ¡Alguien me roba! El gigante despertó furioso. Jack corrió tan rápido como pudo, pero el gigante lo perseguía. Llegó al borde de la planta y descendió velozmente. Al llegar al suelo, gritó: —¡Madre, trae el hacha! Su madre apareció con una gran hacha de leñador. Jack cortó la planta mágica. Cuando la última fibra se rompió, el gigante cayó con estrépito desde las alturas y murió en el acto. Desde entonces, Jack y su madre vivieron felices y sin carencias. La gallina de los huevos de oro y el arpa mágica les dieron todo cuanto necesitaron. Y así termina esta historia, que aún se cuenta cuando el viento sopla fuerte entre las nubes. Preguntas de comprensión lectora
Respuestas a las preguntas de comprensión lectora
Reflexión final La historia de "Jack y las habichuelas mágicas" nos lleva a un mundo donde la valentía, la curiosidad y la astucia pueden cambiar el destino. Jack, con su decisión de subir la planta mágica, transforma su vida y la de su madre para siempre. Preguntas para reflexionar
Glosario
0 Comentarios
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
Categorías
All
|