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Categoría: Cuentos El mago de Oz es una de las obras más emblemáticas de la literatura infantil universal. Escrito por L. Frank Baum y publicado en 1900 bajo el título original The Wonderful Wizard of Oz, este cuento se convirtió rápidamente en un clásico gracias a su mezcla de aventura, magia y personajes entrañables. Su éxito fue tal que inspiró catorce libros adicionales escritos por el propio Baum y numerosos relatos posteriores escritos por otros autores. A lo largo de más de un siglo, El mago de Oz ha sido adaptado en múltiples formatos: cine, teatro, series animadas, videojuegos y musicales. La adaptación cinematográfica más famosa es la realizada por Metro-Goldwyn-Mayer en 1939, protagonizada por Judy Garland. Además, ha inspirado nuevas versiones como Wicked, que ofrece un enfoque desde el punto de vista de las brujas de Oz. Datos interesantes
Breve descripción de la historia Introducción: Dorothy vive en una granja de Kansas con su tía y su tío. Un día, un tornado arrastra su casa hasta la mágica tierra de Oz. Nudo: En Oz, Dorothy conoce al Espantapájaros que desea un cerebro, al Hombre de Hojalata que quiere un corazón, y al León Cobarde que busca valentía. Juntos emprenden un viaje a la Ciudad Esmeralda para pedir ayuda al gran Mago de Oz. Desenlace: Tras enfrentar muchos peligros, descubren que el Mago es solo un hombre común. Sin embargo, cada uno de los amigos de Dorothy se da cuenta de que ya posee aquello que buscaba. Finalmente, Dorothy regresa a casa usando los zapatos mágicos Personajes principales
El mago de Oz Había una vez una niña llamada Dorothy que vivía en una pequeña granja en Kansas con su tía Em, su tío Henry y su perro Totó. La vida allí era tranquila, pero también monótona. El cielo siempre era gris y el viento barría las llanuras sin descanso. Un día, el viento se convirtió en un violento tornado. Dorothy no pudo alcanzar el refugio a tiempo y fue arrastrada dentro de su casa, que giraba sin cesar en el aire como una hoja llevada por el viento. Asustada, abrazó a Totó mientras la casa volaba hacia lo desconocido. Cuando la casa por fin aterrizó con un golpe seco, Dorothy salió con cautela. Lo que vio la dejó sin aliento: flores de colores imposibles, caminos de ladrillos amarillos y un cielo más azul que cualquiera que hubiera visto en Kansas. Aparecieron tres pequeñas figuras: eran los Munchkins, habitantes de esa tierra mágica. Junto a ellos llegó la Bruja Buena del Norte, una mujer sonriente que le explicó a Dorothy que había llegado a Oz y que, sin querer, había aplastado con su casa a la Bruja Mala del Este. En agradecimiento, le entregaron unos zapatos plateados mágicos (en la versión cinematográfica serían rojos). Dorothy expresó su deseo de volver a Kansas. La Bruja Buena le indicó que sólo el gran Mago de Oz en la Ciudad Esmeralda podía ayudarla. Para llegar allí debía seguir el camino de ladrillos amarillos. En su recorrido, Dorothy encontró al Espantapájaros. Aunque creía no tener cerebro, hablaba con lógica y buen sentido. Se unió a Dorothy para pedir al Mago un cerebro. Más adelante hallaron al Hombre de Hojalata, que deseaba un corazón, y luego al León Cobarde, que ansiaba valor. Los tres se unieron a Dorothy con la esperanza de que el Mago les concediera sus deseos. El viaje no fue fácil. Atraviesan bosques oscuros, campos de amapolas encantadas que hacían dormir para siempre y un río de corriente furiosa. Sin embargo, juntos superaron cada obstáculo, ayudándose unos a otros. Por fin llegaron a la Ciudad Esmeralda, una urbe resplandeciente. El Mago aceptó verlos pero con una condición: debían destruir a la Bruja Mala del Oeste. Emprendieron la peligrosa misión. La Bruja los vigilaba con su ojo mágico y envió lobos, cuervos y abejas para detenerlos, pero sus ataques fracasaron. Finalmente, capturó a Dorothy y al León. En su desesperación, Dorothy arrojó agua sobre la Bruja... ¡y la bruja se derritió hasta desaparecer! El grupo volvió triunfante al Mago. Pero descubrieron que el temido Mago de Oz no era un ser mágico, sino un hombre común venido de Omaha que había llegado en un globo aerostático. Aun así, les ayudó con regalos simbólicos: al Espantapájaros le dio un diploma; al Hombre de Hojalata, un corazón de terciopelo; al León, una medalla de valentía. Y todos se dieron cuenta de que ya poseían lo que buscaban. El Mago intentó llevar a Dorothy de regreso en su globo, pero ella no alcanzó a subir a tiempo. Desesperada, fue a ver a la Bruja Buena del Norte, quien le reveló que sus zapatos mágicos podían transportarla a casa si lo deseaba con fuerza. Dorothy cerró los ojos, dio tres golpecitos con los zapatos y susurró: "No hay lugar como el hogar". Al abrir los ojos, estaba en su granja de Kansas con tía Em y tío Henry. Todo parecía un sueño… pero en su corazón sabía que Oz era real. Preguntas de comprensión lectora
Respuestas
Reflexión Leer El mago de Oz nos lleva a un mundo de fantasía lleno de seres entrañables y enseñanzas valiosas. Acompañar a Dorothy en su viaje nos recuerda la importancia de la amistad, el valor de la inteligencia, el sentimiento y el coraje, pero sobre todo, que el verdadero hogar es donde está el corazón. La moraleja principal es que muchas veces buscamos en el exterior aquello que ya poseemos en nuestro interior: inteligencia, amor, valor o sentido de pertenencia. Los amigos de Dorothy descubren que no necesitaban que un mago les diera lo que ya tenían; sólo debían confiar en sí mismos. Preguntas para reflexionar
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