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El huésped de Amparo Dávila

10/12/2025

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“El huésped” – Amparo Dávila
​Amparo Dávila, una de las voces más inquietantes de la literatura mexicana del siglo XX, logró con su cuento “El huésped” (1959) una obra maestra del terror psicológico. A través de una narrativa envolvente y una atmósfera sofocante, la autora nos introduce en un universo donde la realidad se distorsiona y los límites entre la locura y el miedo se desdibujan. Este relato forma parte del libro Tiempo destrozado, una de las colecciones más emblemáticas del realismo fantástico en México.
Datos interesantes
  • “El huésped” ha sido interpretado como una metáfora del miedo femenino en una sociedad patriarcal.
  • La autora nunca revela si el huésped es humano o una criatura monstruosa, lo que potencia el terror psicológico.
  • Fue publicado en una época en que las escritoras mexicanas enfrentaban un fuerte silencio literario.
  • El cuento ha sido adaptado a teatro, cine y radio por su intensidad narrativa.
  • Amparo Dávila ganó en 1977 el Premio Xavier Villaurrutia, uno de los más importantes de México.
​Descripción breve de la historia
Introducción:
Una mujer vive con su esposo y sus dos hijos en una casa grande y silenciosa. Un día, su marido trae consigo a un extraño “huésped” que cambiará para siempre la vida de todos.
Nudo:
El huésped, una figura perturbadora y de naturaleza incierta, comienza a causar angustia entre los habitantes de la casa. Su sola presencia altera el orden familiar y sumerge a la protagonista en un estado de miedo constante.
Desenlace:
Desesperada, la mujer decide liberarse del terror. Con la ayuda de la servidumbre, logra encerrar al huésped en una habitación y dejarlo morir. Aun así, el miedo persiste como una sombra que nunca se disipa.
Descripción de los personajes principales
La narradora (la esposa):
Protagonista y narradora en primera persona. Es una mujer sensible, silenciosa y dominada por su esposo. Su miedo se convierte en el centro emocional del relato.
El esposo:
Figura autoritaria e indiferente. Su decisión de llevar al huésped a casa simboliza el poder masculino y la falta de empatía hacia la angustia de su mujer.
El huésped:
Entidad ambigua que nunca se describe con claridad. Representa el miedo irracional, la opresión o incluso la violencia doméstica. Su mera presencia genera un ambiente cargado de terror.
Las sirvientas (Guadalupe y María):
Acompañan a la narradora en su sufrimiento. Son testigos del horror y, finalmente, cómplices en la decisión de eliminar al huésped.
Los niños:
Representan la inocencia amenazada. Su vulnerabilidad intensifica la angustia de la madre.“El huésped” – Cuento narrado
El huésped ​
Había una vez una mujer que vivía en una vieja casona de paredes grises, perdida entre los cerros de un pequeño pueblo. Su esposo, hombre de carácter seco y dominante, solía ausentarse por largos periodos. Ella se quedaba sola con sus dos hijos pequeños, una cocinera y una criada llamada Guadalupe. Las noches eran frías, silenciosas, y los vientos que corrían entre los árboles hacían crujir las puertas.
Aquella casa siempre había sido silenciosa, pero desde que su esposo trajo a “el huésped”, el silencio se volvió insoportable.
—Él se quedará aquí un tiempo —dijo el marido con voz firme, sin mirarla.
No explicó más. La mujer solo observó al extraño: una figura delgada, encorvada, con ojos pequeños y opacos. Su rostro parecía humano, pero había algo en su manera de moverse que no lo era. El huésped no saludó, ni habló. Simplemente la miró un instante antes de entrar a su habitación.
Desde esa noche, la casa cambió. Los perros ladraban sin motivo, las luces temblaban, y un olor extraño se mezclaba con el aire. La esposa comenzó a despertar sobresaltada por ruidos en el pasillo, pasos lentos que se detenían frente a su puerta.
—Guadalupe, ¿lo oíste? —susurraba.
—Sí, señora. Camina en la oscuridad. Nunca duerme.
El huésped rara vez salía de su cuarto durante el día. Pero cuando lo hacía, los niños se escondían detrás de su madre. Tenía una manera de sonreír que no era sonrisa, y sus manos, largas y pálidas, parecían buscar algo en el aire.
Una tarde, mientras la mujer cosía junto a la ventana, sintió una sombra detrás de ella. Era él. No dijo nada, solo la miró por unos segundos, y después se fue al patio. Cuando la mujer fue a buscar a los gatos, los encontró muertos. Nadie supo cómo ocurrió.
Aquella noche, cuando el marido volvió, ella le rogó:
—No lo dejes aquí. Ese hombre... o lo que sea, me da miedo.
El esposo la miró con desdén.
—Eres una histérica. Él no te hará daño.
Después de esa conversación, el miedo se volvió un huésped más en la casa.
Pasaron los días. La mujer dormía con una lámpara encendida. Empezó a notar que el huésped rondaba cerca de la habitación de los niños. Cada vez que escuchaba el chirrido de la puerta, su corazón latía con fuerza.
—No lo soportaré más —le dijo a Guadalupe una noche—. Ese ser me está volviendo loca.
—No estamos seguras aquí, señora. Si no se va él, nos iremos nosotras.
Una madrugada, el huésped desapareció por horas. Cuando regresó, traía las manos manchadas y la mirada más vacía que nunca. Los niños lloraban sin cesar. El esposo estaba ausente en uno de sus viajes, y la mujer comprendió que nadie vendría a ayudarla.
Decidió entonces actuar.
—Guadalupe, María —les dijo—, esta noche lo encerraremos.
Esperaron hasta que el huésped entró a su cuarto. Luego, con sigilo, echaron llave desde fuera y atrancaron la puerta con un mueble pesado. Los golpes comenzaron de inmediato: primero suaves, luego violentos, acompañados de gruñidos y chillidos que no parecían humanos.
Durante tres días, el silencio fue interrumpido solo por rasguños, lamentos y, finalmente, el silencio total.
Cuando el esposo regresó, notó que el pasillo olía a humedad.
—¿Dónde está el huésped? —preguntó con voz neutra.
—Se fue —respondió ella con calma.
El hombre no insistió. La vida continuó. Pero desde entonces, cada noche, la mujer encendía una vela antes de dormir. A veces, creía oír pasos en el pasillo o respiraciones detrás de la puerta.
Sabía que había ganado su libertad, pero comprendía también que el miedo no se mata: solo cambia de forma.
El huésped, pensaba, seguía allí… invisible, respirando dentro de su memoria.
​Análisis del relato
​“El huésped” es una pieza literaria magistral porque combina el terror psicológico con una crítica social profunda. Amparo Dávila utiliza una estructura simple —una mujer, una casa, una presencia extraña— para explorar temas como el miedo, la opresión y la alienación femenina.
  1. El miedo como forma de existencia:
    El terror en este cuento no proviene de un monstruo externo, sino del estado de vulnerabilidad de la protagonista. El miedo la consume, pero también la impulsa a rebelarse.
  2. El silencio y la sumisión:
    La autora retrata una sociedad donde la mujer no tiene voz. El esposo, figura de autoridad, impone decisiones sin considerar los sentimientos de su esposa. El huésped simboliza ese silencio impuesto, la presencia invasora que destruye la paz interior.
  3. La ambigüedad del horror:
    Nunca se revela quién o qué es el huésped. Esta ambigüedad es deliberada: el miedo más profundo surge de lo desconocido. Dávila juega con lo invisible para intensificar la tensión.
  4. Lectura simbólica:
    El huésped puede representar la violencia doméstica, la locura, la culpa o incluso la represión del deseo. En cualquiera de sus interpretaciones, su función es la misma: encarnar el mal que habita en los espacios íntimos.
  5. El poder femenino:
    Aunque la protagonista parece débil, su decisión final la convierte en dueña de su destino. La muerte del huésped simboliza su liberación. Sin embargo, esa victoria no es completa: el trauma persiste, como un eco del miedo que la definió.
​Preguntas de comprensión lectora
  1. ¿Cómo cambia la vida de la protagonista tras la llegada del huésped?
  2. ¿Qué actitudes del huésped provocan el miedo de la mujer?
  3. ¿Por qué el esposo no le da importancia al miedo de su esposa?
  4. ¿Qué papel desempeñan las sirvientas en la historia?
  5. ¿Qué significa el final del relato, cuando la mujer sigue sintiendo miedo?
​Respuestas a las preguntas de comprensión lectora
  1. La tranquilidad se convierte en angustia constante; la casa deja de ser un refugio.
  2. Su silencio, su mirada vacía y sus comportamientos inhumanos hacen que parezca una amenaza.
  3. Porque representa la autoridad patriarcal y considera que los temores femeninos son irracionales.
  4. Apoyan a la protagonista y la ayudan a enfrentar al huésped, demostrando solidaridad y valor.
  5. Que el miedo nunca desaparece del todo: es una huella emocional que sobrevive al peligro físico.
​Reflexión
Leer “El huésped” es adentrarse en la mente de una mujer que lucha contra lo invisible. El cuento nos recuerda que el terror puede estar en lo cotidiano: una casa, un silencio, una mirada. Amparo Dávila nos invita a pensar en cómo el miedo, aunque paraliza, también puede ser una forma de resistencia. La protagonista actúa desde la desesperación, pero su acto final representa una liberación frente al dominio y la indiferencia.
El relato también plantea una reflexión sobre el papel de la mujer en una sociedad que la silencia. A través del horror, Dávila denuncia la violencia psicológica y la soledad femenina, temas universales que aún resuenan hoy.

Preguntas para reflexionar
  • ¿Crees que el huésped era real o una proyección del miedo de la protagonista?
  • ¿Qué simboliza el encierro final del huésped?
  • ¿Qué mensaje transmite Amparo Dávila sobre la soledad femenina?
  • ¿Por qué el miedo se mantiene incluso después de la muerte del huésped?
  • ¿Podría el relato tener un final diferente sin perder su fuerza?
​Glosario de términos
Ambigüedad: Doble sentido o falta de claridad que genera misterio.
Opresión: Situación en la que una persona o grupo domina injustamente a otro.
Tensión psicológica: Estado de ansiedad y miedo creado por una situación incierta.
Subyugar: Someter a alguien mediante el control o la fuerza.
Catarsis: Liberación emocional que se experimenta tras un momento de gran tensión.
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El uso de “solo” y “sólo”: ¿lleva tilde o no?

10/12/2025

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​Categoría: Errores comunes en español
Durante mucho tiempo, “solo” (adjetivo) y “sólo” (adverbio) se diferenciaban con la tilde diacrítica. Sin embargo, la Real Academia Española (RAE) estableció que ya no es obligatorio acentuar la palabra, aunque en algunos casos todavía puede usarse la tilde para evitar ambigüedades. Esta situación genera confusión entre estudiantes y escritores, por lo que es importante aclarar cuándo se usa con tilde y cuándo sin ella.
​Reglas de uso de “solo” y “sólo”
​
  • Solo (sin tilde):
    • Puede funcionar como adjetivo con el significado de “sin compañía”.
      • Ejemplo: “Me siento solo en casa.”
    • También puede ser adverbio equivalente a “solamente”.
      • Ejemplo: “Tengo solo diez pesos.”
  • Sólo (con tilde):
    • Según la RAE, la tilde puede usarse de forma opcional cuando existe ambigüedad y se requiere aclarar el sentido.
    • Ejemplo:
      • “Estudiaré solo en la biblioteca.” (→ Puede significar que estaré sin compañía o que únicamente estudiaré).
      • “Estudiaré sólo en la biblioteca.” (→ Aquí queda claro que significa “solamente”).
En conclusión: escribir siempre “solo” sin tilde es correcto, pero colocar “sólo” con tilde es válido cuando se quiere evitar confusión.
​Ejercicio
​Escribe correctamente “solo” o “sólo” según corresponda:
  1. Me quedé ___ en la casa todo el día.
  2. Tengo ___ una oportunidad para ganar.
  3. Prefiero estar ___ que mal acompañado.
  4. No traje nada, ___ mi cuaderno.
  5. Me acompañó ___ hasta la puerta.
  6. Me siento muy ___ desde que te fuiste.
  7. Llevaba ___ un abrigo, hacía mucho frío.
  8. Lo hizo ___ para ayudarme.
  9. ¿Viniste ___ o alguien más te acompañó?
  10. Pidió ayuda ___ cuando ya no pudo más.
Respuestas
  1. solo
  2. solo (o sólo, si se quiere enfatizar “solamente”)
  3. solo
  4. solo (o sólo, si se quiere enfatizar “solamente”)
  5. solo
  6. solo
  7. solo (o sólo, si se quiere enfatizar “solamente”)
  8. solo (o sólo, si se quiere enfatizar “solamente”)
  9. solo
  10. solo (o sólo, si se quiere enfatizar “solamente”)
​Conclusión
​El debate sobre “solo” y “sólo” refleja cómo la lengua evoluciona con el tiempo. Aunque la tilde ya no es obligatoria, sigue siendo aceptada en casos de ambigüedad. Lo más importante es mantener la coherencia en el uso y, sobre todo, escribir con claridad para que el lector comprenda el mensaje sin dificultad.
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“Sino” y “si no”: cómo diferenciarlos correctamente

10/10/2025

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Categoría: Errores comunes en español
En la escritura cotidiana, la confusión entre “sino” y “si no” es bastante frecuente. Aunque parecen lo mismo, su significado y uso son diferentes. Dominar esta distinción ayuda a mejorar la precisión y claridad de los textos, evitando malentendidos que, en algunos casos, pueden alterar por completo el sentido de una oración.
“Sino” se utiliza como conjunción adversativa, equivalente a “pero sí” o “excepto”. Por otro lado, “si no” es una construcción condicional que combina la conjunción “si” y el adverbio de negación “no”. En este artículo aprenderás cómo diferenciarlas y usarlas correctamente.
¿Cuándo se usa “sino”?
​La palabra “sino” aparece cuando se quiere contraponer una idea negativa con una afirmativa.
Ejemplo: No quiero té, sino café.
También puede significar “excepto” o “salvo”:
Ejemplo: Todos vinieron a la fiesta, sino Pedro.
¿Cuándo se usa “si no”?
“Si no” se utiliza cuando estamos frente a una condición negativa.
Ejemplo: Si no estudias, reprobarás.
Aquí, quitar el espacio y escribir “sino” sería incorrecto, ya que el sentido de la frase cambiaría por completo.
Ejercicio
Elige la forma correcta en cada oración:
  1. No era un error, ___ una confusión momentánea.
  2. ___ terminas la tarea, no podrás salir a jugar.
  3. Nadie asistió a la reunión, ___ los más comprometidos.
  4. ___ me llamas, no sabré que llegaste bien.
  5. No compré manzanas, ___ naranjas.
  6. ___ estudias, no aprobarás el examen.
  7. La película no era aburrida, ___ muy entretenida.
  8. ___ llegas temprano, perderás la explicación inicial.
  9. No se trataba de un capricho, ___ de una necesidad real.
  10. ___ me ayudas, no podré terminar el proyecto.
Respuestas
  1. sino
  2. si no
  3. sino
  4. si no
  5. sino
  6. si no
  7. sino
  8. si no
  9. sino
  10. si no
Conclusión
​La diferencia entre “sino” y “si no” es clara cuando se entiende su función: “sino” corrige o contrapone ideas, mientras que “si no” plantea una condición negativa. Conocer este matiz no solo evita errores frecuentes, sino que también permite expresarse con mayor claridad y precisión en la escritura.
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El uso de “solo” y “sólo”: ¿lleva tilde o no?

10/10/2025

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​Categoría: Errores comunes en español
​Durante mucho tiempo, “solo” (adjetivo) y “sólo” (adverbio) se diferenciaban con la tilde diacrítica. Sin embargo, la Real Academia Española (RAE) estableció que ya no es obligatorio acentuar la palabra, aunque en algunos casos todavía puede usarse la tilde para evitar ambigüedades. Esta situación genera confusión entre estudiantes y escritores, por lo que es importante aclarar cuándo se usa con tilde y cuándo sin ella.
​Reglas de uso de “solo” y “sólo”
Reglas de uso de “solo” y “sólo”
​
Solo (sin tilde):
    • Puede funcionar como adjetivo con el significado de “sin compañía”.
      • Ejemplo: “Me siento solo en casa.”
    • También puede ser adverbio equivalente a “solamente”.
      • Ejemplo: “Tengo solo diez pesos.”
  • Sólo (con tilde):
    • Según la RAE, la tilde puede usarse de forma opcional cuando existe ambigüedad y se requiere aclarar el sentido.
    • Ejemplo:
      • “Estudiaré solo en la biblioteca.” (→ Puede significar que estaré sin compañía o que únicamente estudiaré).
      • “Estudiaré sólo en la biblioteca.” (→ Aquí queda claro que significa “solamente”).
En conclusión: escribir siempre “solo” sin tilde es correcto, pero colocar “sólo” con tilde es válido cuando se quiere evitar confusión.
​Ejercicio
Escribe correctamente “solo” o “sólo” según corresponda:
  1. Me quedé ___ en la casa todo el día.
  2. Tengo ___ una oportunidad para ganar.
  3. Prefiero estar ___ que mal acompañado.
  4. No traje nada, ___ mi cuaderno.
  5. Me acompañó ___ hasta la puerta.
  6. Me siento muy ___ desde que te fuiste.
  7. Llevaba ___ un abrigo, hacía mucho frío.
  8. Lo hizo ___ para ayudarme.
  9. ¿Viniste ___ o alguien más te acompañó?
  10. Pidió ayuda ___ cuando ya no pudo más.
Respuestas
  1. solo
  2. solo (o sólo, si se quiere enfatizar “solamente”)
  3. solo
  4. solo (o sólo, si se quiere enfatizar “solamente”)
  5. solo
  6. solo
  7. solo (o sólo, si se quiere enfatizar “solamente”)
  8. solo (o sólo, si se quiere enfatizar “solamente”)
  9. solo
  10. solo (o sólo, si se quiere enfatizar “solamente”)
​Conclusión
​El debate sobre “solo” y “sólo” refleja cómo la lengua evoluciona con el tiempo. Aunque la tilde ya no es obligatoria, sigue siendo aceptada en casos de ambigüedad. Lo más importante es mantener la coherencia en el uso y, sobre todo, escribir con claridad para que el lector comprenda el mensaje sin dificultad.
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El uso incorrecto de “aun” y “aún”

10/10/2025

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Categoría: Errores comunes en español
​Un error muy común en la escritura es no saber cuándo usar “aun” sin tilde y “aún” con tilde. Aunque solo se diferencian en un acento ortográfico, su significado y función dentro de la oración cambian de manera importante. Usarlas bien es esencial para dar claridad al mensaje y evitar confusiones.
Diferencias entre “aun” y “aún”
  • Aun (sin tilde): Significa “incluso”, “hasta” o “también”. Puede reemplazarse por la palabra “incluso” sin que la oración pierda sentido.
    • Ejemplo: “Aun los más sabios cometen errores.” (→ Incluso los más sabios…)
    • Ejemplo: “Llegaron todos, aun los que no estaban invitados.”
  • Aún (con tilde): Equivale a “todavía”. Siempre puede reemplazarse por “todavía”.
    • Ejemplo: “Aún no ha terminado su tarea.” (→ Todavía no ha terminado)
    • Ejemplo: “Es muy joven aún para casarse.”
Ejercicio
Escribe correctamente “aun” o “aún” en cada oración:
  1. No he terminado la tarea ___, me falta un poco.
  2. ___ cuando estaba cansado, siguió estudiando.
  3. No ha llegado ___ al aeropuerto.
  4. Me ayudaron todos, ___ los que no conocía.
  5. ¿Sigues en casa ___?
  6. ___ los niños pequeños entendieron la explicación.
  7. No han anunciado el resultado ___ oficialmente.
  8. ___ en silencio, logró imponerse.
  9. Lo espero ___ con paciencia.
  10. ___ los más incrédulos creyeron la historia.
Respuestas
  1. aún
  2. Aun
  3. aún
  4. aun
  5. aún
  6. Aun
  7. aún
  8. Aun
  9. aún
  10. Aun
Conclusión
​Distinguir entre “aun” y “aún” es más sencillo si se recuerda un truco básico: cuando se pueda sustituir por “todavía”, llevará tilde; si se puede sustituir por “incluso”, no la llevará. Con esta regla práctica y la costumbre de revisar los textos, es posible evitar este error frecuente en el español.
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Diferencias entre “qué”, “que”, “cuál” y “cual”: un reto común en la escritura

10/10/2025

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Categoría: Errores comunes en español
Uno de los problemas más habituales en la escritura es confundir las palabras “qué”, “que”, “cuál” y “cual”. Aunque suenan igual, la tilde marca una gran diferencia en su función y uso dentro de las oraciones. Dominar esta distinción es clave para evitar errores de ortografía y dar precisión a nuestros textos.​
​Diferencias principales
​
  • Qué (con tilde): Se usa en preguntas directas o indirectas, o para dar énfasis.
    • Ejemplo: “¿Qué hiciste ayer?”
    • Ejemplo: “No sé qué decir.”
  • Que (sin tilde): Es una conjunción o pronombre relativo, sirve para enlazar oraciones.
    • Ejemplo: “El libro que compré es interesante.”
    • Ejemplo: “Dijo que vendría.”
  • Cuál (con tilde): Se usa en preguntas o exclamaciones, directas o indirectas.
    • Ejemplo: “¿Cuál prefieres?”
    • Ejemplo: “No sé cuál elegir.”
  • Cual (sin tilde): Es un pronombre relativo o adjetivo que introduce comparaciones o equivalencias.
    • Ejemplo: “Respondió con calma, cual sabio maestro.”
    • Ejemplo: “Tomó el camino por el cual llegamos ayer.”
​Ejercicio
​Completa las oraciones con la forma correcta: “qué”, “que”, “cuál” o “cual”.
  1. No sé ___ camino debemos tomar.
  2. ¿___ tarea tenemos que entregar hoy?
  3. Me dijo ___ vendría a la fiesta.
  4. No sé ___ es tu color favorito.
  5. ¿___ película prefieres ver esta noche?
  6. Ese es el lugar por el ___ llegamos.
  7. ¡___ sorpresa me diste ayer!
  8. ¿Sabes ___ es el resultado del examen?
  9. El libro ___ compré es muy interesante.
  10. Respondió con calma, ___ si nada hubiera pasado.
Respuestas
  1. qué
  2. qué
  3. que
  4. cuál
  5. cuál
  6. cual
  7. Qué
  8. cuál
  9. que
  10. cual
​Conclusión
​Aunque a simple vista parecen iguales, “qué”, “que”, “cuál” y “cual” cumplen funciones muy distintas en español. Recordar que la tilde marca la diferencia entre una palabra interrogativa/exclamativa y un conector relativo es esencial para escribir correctamente. La práctica constante con ejemplos reales es la mejor forma de dominar su uso.
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La confusión entre "porque", "por qué", "porqué" y "por que"

10/7/2025

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Categoría: Errores comunes en español
​Uno de los errores más frecuentes en la escritura del español es confundir las distintas formas de “porque”. Aunque parecen similares, cada una tiene un uso específico que cambia por completo el sentido de la oración. Dominar estas diferencias no solo mejora la ortografía, sino también la claridad al comunicarse.
​Diferencias entre "porque", "por qué", "porqué" y "por que"
  • Porque: Se utiliza para expresar causa o motivo.
    Ejemplo: “No fui a la fiesta porque estaba cansado.”
  • Por qué: Se emplea en preguntas directas o indirectas, ya que cuestiona la causa o el motivo.
    Ejemplo: “¿Por qué no viniste?” / “No entiendo por qué no vino.”
  • Porqué: Es un sustantivo que significa “la causa” o “el motivo”. Siempre lleva artículo u otro determinante.
    Ejemplo: “El porqué de su decisión sigue siendo un misterio.”
  • Por que: Aparece en casos menos comunes, cuando la preposición “por” va seguida de la conjunción “que”.
    Ejemplo: “Ese es el motivo por que luchamos.”
​Ejercicio
​Elige la forma correcta de “porque”, “por qué”, “porqué” o “por que” en cada oración:
  1. No entiendo ___ no viniste ayer.
  2. Estaba triste ___ había perdido el partido.
  3. Nadie supo explicar el ___ de su enojo.
  4. ¿___ razón discutieron?
  5. Ella explicó el motivo ___ no quiso asistir.
  6. No fuimos a la playa ___ estaba lloviendo.
  7. Quiero saber ___ te fuiste tan rápido.
  8. El profesor no entendió el ___ de la respuesta equivocada.
  9. Agradecemos a todos los estudiantes ___ participaron en el concurso.
  10. No sé ___ no quiere hablar conmigo.

Respuestas
  1. por qué
  2. porque
  3. porqué
  4. Por qué
  5. por que
  6. porque
  7. por qué
  8. porqué
  9. que (→ “por que” en el contexto: “los estudiantes por que participaron”)
  10. por qué
​Conclusión
​Diferenciar entre “porque”, “por qué”, “porqué” y “por que” es clave para evitar errores ortográficos y de significado. Aunque la confusión es común, practicar con ejemplos claros ayuda a usar cada forma con seguridad. Recordar que cada una cumple una función distinta —causa, pregunta, sustantivo o unión de preposición y conjunción— es el primer paso hacia una escritura más precisa.
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El error de confundir “tú” y “tu”

10/7/2025

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Categoría: Errores comunes en español
​Un error frecuente entre estudiantes de secundaria es escribir “tú” y “tu” de forma incorrecta. Aunque solo se diferencian en una tilde, el significado cambia por completo. Usarlos bien no solo mejora la ortografía, sino también la claridad de lo que se quiere expresar.
Diferencias entre “tú” y “tu”
  • Tú: Pronombre personal de segunda persona, siempre lleva tilde porque es palabra tónica. Se usa para referirse a la persona con la que se habla.
    • Ejemplo: “Tú eres mi mejor amigo.”
    • Ejemplo: “¿Vienes tú con nosotros?”
  • Tu: Adjetivo posesivo, nunca lleva tilde porque es palabra átona. Indica que algo pertenece a la persona a la que se habla.
    • Ejemplo: “Este es tu cuaderno.”
    • Ejemplo: “Olvidaste tu mochila en el salón.”
​Ejercicio
Escribe correctamente “tú” o “tu” en cada oración:
  1. ___ fuiste quien resolvió el problema.
  2. ¿Dónde está ___ celular?
  3. ___ siempre llegas temprano a clase.
  4. ¿Y ___, vas a participar en el concurso?
  5. No olvides traer ___ tarea.
  6. ___ sabes la respuesta correcta.
  7. ¿Me prestas ___ pluma?
  8. ___ cantas muy bien en los ensayos.
  9. Ese libro es ___ favorito.
  10. Solo ___ puedes decidirlo.
Respuestas
  1. ​Tú
  2. tu
  3. Tú
  4. tú
  5. tu
  6. Tú
  7. tu
  8. Tú
  9. tu
  10. Tú
Conclusión
​La diferencia entre “tú” y “tu” parece mínima, pero es fundamental para escribir con corrección. Recordar que “tú” lleva tilde porque es un pronombre personal y “tu” no lleva porque es un adjetivo posesivo ayuda a evitar confusiones. Con práctica, su uso correcto se vuelve automático y natural.
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El uso incorrecto de “sino” y “si no”

10/7/2025

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Categoría: Errores comunes en español
​Uno de los errores más comunes en la escritura es confundir “sino” con “si no”. Aunque parecen iguales, en realidad expresan ideas diferentes y se utilizan en contextos distintos. Esta confusión puede cambiar el sentido de una oración y dar lugar a malentendidos. Por eso, resulta esencial aprender a distinguirlos y usarlos correctamente.
Diferencias entre “sino” y “si no”
  • Sino: Es una conjunción adversativa que equivale a “en lugar de”, “más bien” o “excepto”.
    • Ejemplo: “No quiero té, sino café.”
    • Ejemplo: “No fue un error, sino un malentendido.”
  • Si no: Se utiliza cuando la conjunción condicional “si” se une con el adverbio de negación “no”. Sirve para expresar una condición negativa.
    • Ejemplo: “Si no estudias, reprobarás.”
    • Ejemplo: “Avísame si no puedes venir.”
Ejercicio
​Completa las siguientes oraciones con “sino” o “si no” según corresponda:
  1. No quiero jugo, ___ agua.
  2. Avísame ___ vas a llegar tarde.
  3. No es alto, ___ muy bajito.
  4. Me gustó mucho, ___ hubiera aplaudido.
  5. No fue error, ___ una confusión.
  6. ___ estudias, no aprobarás el examen.
  7. No era miedo, ___ respeto.
  8. Llámame ___ recibes el paquete.
  9. No quiero dormir, ___ seguir leyendo.
  10. ___ te gusta, lo cambiamos por otro.

Respuestas
  1. sino
  2. si no
  3. sino
  4. si no
  5. sino
  6. si no
  7. sino
  8. si no
  9. sino
  10. si no
Conclusión
​Diferenciar entre “sino” y “si no” es fundamental para evitar errores de escritura. Mientras que “sino” funciona como una conjunción que corrige o contrasta, “si no” plantea una condición negativa. Practicar con ejemplos y recordar su función dentro de la oración hará más sencillo su uso correcto.
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La tilde en palabras agudas, graves y esdrújulas: el error de olvidar las reglas de acentuación

10/6/2025

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Categoría: Errores comunes en español
​Las reglas de acentuación son una de las bases más importantes del español, pero también una de las áreas donde más errores cometen los estudiantes. Colocar (o no colocar) la tilde cambia por completo la correcta escritura de una palabra. Para mejorar la ortografía, es necesario recordar las diferencias entre las palabras agudas, graves y esdrújulas, y cuándo deben llevar tilde.
Diferencias entre palabras agudas, graves y esdrújulas
  • Palabras agudas: Llevan la fuerza de pronunciación en la última sílaba.
    • Se tildan si terminan en n, s o vocal.
    • Ejemplo: “canción”, “café”, “compás”.
  • Palabras graves (o llanas): Llevan la fuerza de pronunciación en la penúltima sílaba.
    • Se tildan si NO terminan en n, s o vocal.
    • Ejemplo: “árbol”, “fácil”, “lápiz”.
  • Palabras esdrújulas: Llevan la fuerza de pronunciación en la antepenúltima sílaba.
    • Siempre se tildan.
    • Ejemplo: “página”, “esdrújula”, “música”.
​Ejercicio
Coloca la tilde correctamente en las siguientes palabras según las reglas de acentuación:
  1. lapiz
  2. arbol
  3. cafe
  4. corazon
  5. facil
  6. musica
  7. camion
  8. compas
  9. pagina
  10. reloj

Respuestas
  1. lápiz
  2. árbol
  3. café
  4. corazón
  5. fácil
  6. música
  7. camión
  8. compás
  9. página
  10. reloj
Conclusión
​Dominar las reglas de acentuación en palabras agudas, graves y esdrújulas permite escribir con mayor corrección y evitar errores ortográficos frecuentes. Recordar que la posición de la sílaba tónica determina si una palabra lleva tilde o no es fundamental para lograr una escritura clara y precisa.
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